Sopa de cebolla

Ahora que hace tanto frío y que ni siquiera ha llegado aún el invierno nos gustaría hablaros de uno de los platos más apropiados para este tiempo. Una de las recetas más sencillas, sabrosas y más francesas, además del entrecôte, que podréis encontrar en L’Entrecôte es la de la sopa de cebolla. Es un plato tan antiguo que ni siquiera se conoce su origen pero que empezó a resurgir en los mejores restaurantes a partir de los años 60. Al igual que otros mucho platos, como la fondue,

La base para hacer una sopa de cebolla es: caldo de verduras o carne, cebolla caramelizada y algún tipo de queso, normalmente el emmental o el gruyère son los más usados.

Primero se sofríe la cebolla, hay quien además añade algún tipo de vino blanco en el proceso. Esto se hierve en el caldo y se sirve en un tazón en el que se echa el queso que hayamos elegido para que se derrita con el calor de la propia sopa. En la antiguedad se vertían las sopas en un tazón con una rebanada de pan blanco cubriéndolo. hay gente que sigue sirviendo la sopa de cebolla de esta manera, pero no es obligatorio, se puede servir el pan a parte o incluso omitirlo si os apetece.
Se suele servir como entrante y, en general, según la tradición se toma ya entrada la noche.

Es, sin duda, una receta abierta. Cada uno puede hacerlo a su manera mientras lo básico, la cebolla, esté en la sopa. En L’Entrecôte hacemos la mejor receta, la que hemos perfeccionado con los años y que sigue teniendo el mismo éxito que al principio.